El diagnóstico de la fibromialgia ha evolucionado considerablemente desde que fue reconocido formalmente por el American College of Rheumatology (ACR) en 1990. Actualmente, los criterios de diagnóstico se centran en la evaluación de dos componentes clave: el Índice de Dolor Generalizado (IDG) y la Escala de Gravedad de los Síntomas (EGS).
El Índice de Dolor Generalizado (IDG) evalúa la distribución del dolor en diferentes áreas del cuerpo. Este índice se calcula sumando las áreas del cuerpo donde el paciente ha experimentado dolor en la última semana, con un máximo de 19 áreas posibles. Por otro lado, la Escala de Gravedad de los Síntomas (EGS) se compone de dos partes: la primera mide la gravedad de la fatiga, el sueño no reparador y los problemas cognitivos, mientras que la segunda evalúa otros síntomas somáticos como dolores de cabeza. , depresión y problemas gastrointestinales.
Para cumplir con los criterios de diagnósticos actuales del ACR, un paciente debe cumplir con los siguientes requisitos (Wolfe et al., 2016):
- Dolor Generalizado: El paciente debe tener dolor en al menos 7 de las 19 áreas evaluadas por el IDG.
- Gravedad de los Síntomas: El EGS debe ser de al menos 5 puntos. Alternativamente, un IDG de 3 a 6 combinados con un EGS de al menos 9 puntos también puede cumplir los criterios.
- Duración de los síntomas: Los síntomas deben haber estado presentes de manera constante durante al menos tres meses.
- Ausencia de Otros Trastornos: No debe haber ninguna otra condición que pueda explicar el dolor y los síntomas del paciente.
Evolución de los Criterios Diagnósticos
A lo largo de los años, los criterios de diagnóstico de la fibromialgia han experimentado varios cambios. Los primeros criterios establecidos por el ACR en 1990 se centraban en la sensibilidad en puntos específicos conocidos como «puntos gatillo». Según estos criterios, un paciente debía tener dolor en al menos 11 de los 18 puntos gatillo durante un examen físico.
Sin embargo, estos criterios demostraron ser limitantes, ya que no consideraron otros síntomas importantes como la fatiga y los problemas cognitivos. Además, la variabilidad en la evaluación de los puntos gatillo entre diferentes médicos planteaba problemas de consistencia en el diagnóstico. Por estas razones, en 2010 y 2016, el ACR revisó los criterios para incorporar una evaluación más integral y menos dependiente de los puntos gatillo (Wolfe et al., 2010; Wolfe et al., 2016).
Los criterios revisados de 2010 y 2016 introdujeron el uso del IDG y la EGS para evaluar la distribución y la gravedad de los síntomas. Estos nuevos criterios permiten una evaluación más holística de la fibromialgia y reconocen la amplia gama de síntomas que pueden estar presentes en los pacientes.
Además de los criterios del ACR, se han propuesto otros enfoques de diagnóstico. Por ejemplo, un estudio de Arnold et al. (2019) sugirieron que la inclusión de pruebas de laboratorio que evalúan biomarcadores inflamatorios podría mejorar la precisión del diagnóstico. Sin embargo, la implementación de estos enfoques aún está en fase de investigación y no ha sido ampliamente adoptada.
Referencias Bibliográficas.
- Wolfe, F., Clauw, DJ, Fitzcharles, MA, Goldenberg, DL, Katz, RS, Mease, P., … y Walitt, B. (2016). Revisiones de los criterios de diagnóstico de fibromialgia 2010/2011. Seminarios sobre artritis y reumatismo, 46(3), 319-329.
- Wolfe, F., Clauw, DJ, Fitzcharles, MA, Goldenberg, DL, Katz, RS, Mease, PJ, … y Walitt, B. (2010). Criterios diagnósticos preliminares de fibromialgia y medición de la gravedad de los síntomas del Colegio Americano de Reumatología. Arthritis Care & Research, 62(5), 600-610.
- Arnold, LM, Clauw, DJ, McCarberg, BH y FibroCollaborative. (2019). Mejorar el reconocimiento y el diagnóstico de la fibromialgia. Mayo Clinic Proceedings, 84(5), 451-459.
- Häuser, W., Fitzcharles, MA y Sommer, C. (2017). Etiología y fisiopatología del síndrome de fibromialgia y trastornos relacionados. Best Practice & Research Clinical Rheumatology, 25(2), 141-150.
- Sarzi-Puttini, P., Giorgi, V., Atzeni, F., Gorla, R., Marchesoni, A., Turiel, M. y Furlan, R. (2020). Fibromialgia: actualización sobre características clínicas, etiopatogenia y tratamiento. Nature Reviews Rheumatology, 16, 645-660.
